
Es posible que se pueda pensar dónde he estado metido todos estos días que no he mirado el blog ni de reojo. Podría mentir y decir que estuve en Semana Santa, entre procesión y procesión, o de bar en bar, pero la verdad es muy diferente a todo esto. La verdad es que me enrolé en un pesquero finlandés y he estado cerca del Círculo Polar Ártico en busca de bacalao fresco. No ha estado nada mal. Trabajar en el mar tiene sus ventajas y sus inconvenientes, como todo. Una de las mayores ventajas es el ambiente en el que se trabaja. Aire fresco todo el día, pescado fresquísimo, como recien pescado, maravillosas puestas de sol... Inconvenientes... pues también los hay, claro. Estás lejos de la familia, los amigos, echas de menos la comida de tu ciudad, madrugas bastante para pescar... Lo mejor de todo es que no he echado de menos ni a Rajoy, ni a Zaplana, ni a Blanco , ni a Zapatero, ni a Batasuna o el nombre que se pongan ahora, ni el juicio del 11-M, ni al Valencia, ni al Chelsea, ni a Endesa, ni a E.on (nunca entenderé el fallido intento de OPA, asi como lo que esto significa o trasciende para mi vida diaria), ni a Fernando Alonso, ni todas esas cosas que por suerte o desgracia llenan nuestras vidas a diario. Es por esto que me gustaría hoy homenajear, desde este modesto blog que no se entera de nada, a todos aquellos que trabajan en el anonimato para que nosotros tengamos una vida normal y corriente, como los pescadores que nos pescan el pescado en los mares y que nosotros nos comemos con un buen vinito en la mesa. Una saludo a todos ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario