


Es posible que en numerosas ocasiones, cuando estás frente al televisor, o pasando las páginas de un periódico, te preguntes que tendrán las competiciones deportivas, los deportistas para mover esas masas de gente, fans, entusiastas de algún equipo o campeón. Fútbol, baloncesto, tenis, automovilismo llenan minutos de informativos y páginas de periódicos con los hechos ocurridos en auténticos templos de la moderna religión del deporte como estadios, circuitos, etc. ¿Cómo podemos llegar a comprender el porqué de este fenómeno?
El pasado domingo se disputó la final del torneo Masters Series de Hamburgo, en Alemania. Los dos mejores tenistas del momento Roger Federer y Rafael Nadal, se jugaban la victoria del torneo en un partido al mejor de tres sets. En el primero de los parciales Roger Federer dominaba por un claro cinco a uno a Rafa Nadal, que además pidió la visita de un médico debido a un dolor en su pierna derecha. Todo entonces hacía pensar en que Federer sería el campeón por quinta vez del torneo. A aquellos que no lo vieron les contaría que Nadal ganó el set, remontando el cinco a uno, y finalmente el partido, en uno de los mejores espectáculos de tenis de los últimos años. El partido fue seguido por más de cuatro millones de personas por televisión (sólo en España) un veinte por ciento del "share" en esa franja horaria.
Tres días después, en Moscú, se disputó la final de la Liga de Campeones, máxima competición de clubes de fútbol en Europa, y seguida en todo el mundo por una audiencia de cientos de millones de espectadores. Manchester United y Chelsea, rivales también en el tramo final de la lucha por la liga inglesa (The Championship), exprimieron el reloj de un partido de fútbol llegando al final del final en una tanda de penaltis que dejará para la Historia el fallo de John Terry, su capitán, el jugador más carismático de la plantilla de los "blues", y el que tuvo la ocasión de haber puesto el nombre de su club en el palmarés de la Copa de Europa si no hubiera fallado el penalti que le correspondió tirar. Sólo en España el evento fue seguido por más de ocho millones de personas en su momento más emocionante, la tanda de penaltis, lo que supone una cuota de pantalla de más del cuarenta por ciento, cifra por la que pagarían los productores de las mejores series de ficción del país.
Esto son sólo dos ejemplos de los múltiples eventos que a lo largo del calendario deportivo demuestran porqué la gente se queda enganchada a sus ídolos, al final imposible y al Deporte en general. En ambos episodios el final llegó después de múltiples indecisiones del destino. En ambos guiones el destino escribió que el vencedor, el elegido para la gloria, no lo fuera sin antes sufrir pensando en que podría haber sido lo contrario. Y esa es la grandeza del deporte. Se lucha por entrar en la Historia, pero no siempre se piensa que el precio es elevado. Es entonces cuando el Deporte enseña sus dos caras. Podríamos hablar de la tercera, la de la participación. Pero a este nivel nunca se tiene en cuenta. Sólo vale la victoria. Sólo puede quedar uno. Esta semana han sido el Man Utd y Rafa Nadal. Otra vez será para el Chelsea y Roger Federer Pero la próxima serán otros los que nos enganchen a la tele y nos hagan buscar la noticia en el periódico el día siguiente intentando volver a vivir esa sensación que no podemos describir.
Esto son sólo dos ejemplos de los múltiples eventos que a lo largo del calendario deportivo demuestran porqué la gente se queda enganchada a sus ídolos, al final imposible y al Deporte en general. En ambos episodios el final llegó después de múltiples indecisiones del destino. En ambos guiones el destino escribió que el vencedor, el elegido para la gloria, no lo fuera sin antes sufrir pensando en que podría haber sido lo contrario. Y esa es la grandeza del deporte. Se lucha por entrar en la Historia, pero no siempre se piensa que el precio es elevado. Es entonces cuando el Deporte enseña sus dos caras. Podríamos hablar de la tercera, la de la participación. Pero a este nivel nunca se tiene en cuenta. Sólo vale la victoria. Sólo puede quedar uno. Esta semana han sido el Man Utd y Rafa Nadal. Otra vez será para el Chelsea y Roger Federer Pero la próxima serán otros los que nos enganchen a la tele y nos hagan buscar la noticia en el periódico el día siguiente intentando volver a vivir esa sensación que no podemos describir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario