El origen de la fotografía, el principio fundamental, se llama cámara oscura.
Como su nombre indica, hace referencia a un habitáculo o caja en la cual hay un agujero en alguna de sus caras por la que entra la luz. Como efecto de la luz, la imagen del exterior se reproduce en la cara opuesta del interior de la cámara de manera invertida y desenfocada.
Con el paso del tiempo y los avances tecnológicos, los hombres han sido capaces de fijar esa imagen que se proyecta en una de las paredes de la caja, de manera permanente, en papel u otras superficies, y con el uso de lentes lograr enfocarla. Este es el origen y principio básico de la fotografía.
Hoy en día casi nadie tiene por qué saber esto cuando maneja su cámara de fotos digital de último modelo. A pesar de todo el mecanismo sigue siendo el mismo. La luz entra por un cuadradito pequeño...
La foto que hoy os enseñamos en el blog que nunca se entera de nada corresponde a una cámara oscura real y del tamaño de una habitación.
Con objeto de hacer más llevadero el calor veraniego, conservo todas las ventanas abiertas en mi casa, como hará todo el mundo... Un pequeño cuadradito que permita correr el aire y hacer más cómodo el ambiente. Por este cuadradito todas las tardes entra además en mi habitación la imagen proyectada boca abajo y desenfocada de toda la vista que la ventana ofrece. Ahora la cuelgo en el blog para que la veais (a pesar de que no es muy buena foto).
Vosotros mismos podeis hacerlo en vuestras casas. Luz directa, persiana bajada, ventana cerrada dejando un cuadradito de dos por dos centímetros bastará para que a la hora adecuada, cuando la luz sea directa, el paisaje que siempre veis desde vuestra ventana, aparezca en la pared de vuestra habitación...
Saludos a Rachel, que me estará leyendo...
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