Pedro Horrillo

Desde el blog que nunca se entera de nada seguimos preocupados por el estado de Pedro Horrillo, el ciclista del equipo holandés Rabobank que sufrió una brutal caída en el transcurso de la etapa del Giro el pasado sábado. Su estado sigue siendo grave, pero la fortaleza natural de su físico está ayudando mucho en la favorable evolución de las múltiples lesiones sufridas.

Para aquellos que disfruten leyendo artículos en prensa recomiendo este de Carlos Arribas publicado ayer en El País:

http://www.elpais.com/articulo/deportes/via/Horrillo/elpepidep/20090518elpepidep_24/Tes

Como ya comenté ayer, Pedro Horrillo colabora con varios medios de comunicación comentando los eventos ciclistas en los que participa desde dentro. Yo me hice un fan de sus artículos en El País desde el primer momento en que lo leí, gracias a la cercanía que transmitía en su forma de narrar los acontecimientos de la carrera. Te da la sensación de estar viviéndola. Eso no es fácil de conseguir, sin embargo, él es capaz de hacerlo un día tras otro.

El año pasado, durante la disputa de La Vuelta Ciclista a España, la carrera paró en Zamora, con tan buena suerte que el Rabobank se quedó en un hotel muy próximo a mi casa. Cuando eran casi las once de la noche y salí de casa para ir a trabajar me encontré con casi la totalidad de los integrantes del Quick Step (otro equipo ciclista) y del Rabobank sentados a la puerta de mi casa, "al fresco" que dirían en Muchachada Nui. Ya sin gente pidiendo autógrafos ni ningún tipo de merchandising, pude intercambiar unas palabras con él, Pedro Horrillo, y Ricardo Flecha, uno de sus compañeros y grandes amigos del pelotón. Le dije que me gustaban sus artículos y que los leía siempre, a lo que contestó con modestia que eran mejor los de Flecha... Me pareció un gran tipo y lamenté no poder hacer aquello un poco más largo en el tiempo.

Los médicos decían ayer que no podría volver a correr como un profesional después de esta caída. Yo quiero pensar que para la gente como Pedro Horrillo no hay caída lo suficientemente dura para pararles en lo que ellos hacen.